Fue buscado durante 2 décadas por ser uno de los gánsters más peligrosos de su país.
Andy “Mush” Russo tiene 87 años y es el líder. Es acusado junto a otros 13 mafiosos de apoderarse de un sindicato de la construcción para manejar las obras, “cobrar peaje” y armar certificados falsos de seguridad del trabajo