Ayer no fue la mejor noche del Inter de Miami en México.
El equipo de Estados Unidos disputaba el partido de vuelta por los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf, cuando sucedió lo impensado.
Antes es importante recalcar que el partido iba 1-0 (3-1 en el global), resultado en contra del conjunto estadounidense.
Luego de un centro fallido por parte de los de Miami, Luis Suárez entró en impotencia y al estar frustrado por el marcador tomó la decisión de agredir a su contrincante.
El mismo agarró el brazo del rival y le aplicó una ‘llave’ de lucha.
El jugador no fue expulsado por esta acción.