Ucrania acusó este martes al Kremlin por la destrucción parcial de la represa de Kajovka, en la región de Jersón.
Varios pueblos quedaron “completamente o parcialmente inundados”, dijo el martes un responsable ucraniano, quien anunció el inicio de la evacuación de la población.
¿Peligro de catástrofe?
“Unas 16.000 personas se encuentran en la zona crÃtica en la orilla derecha de la región de Jersón”, dijo en redes sociales Oleksander Prokudin, responsable de la administración militar local. También señaló que habÃa inundaciones en ocho áreas alrededor del rÃo Dniéper.PUBLICITÉ
“El objetivo de los terroristas es evidente: crear obstáculos para las acciones ofensivas de las fuerzas armadas” ucranianas, estimó por su parte Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia, en un mensaje enviado a periodistas. Rusia, de su lado, acusa a Ucrania de haber atacado la represa y haberla destruido de manera parcial.
El peligro de “catástrofe nuclear” en la central de Zaporiyia “aumenta rápidamente”, dijo el martes un consejero de la presidencia ucraniana. “El mundo se encuentra una vez más al borde de una catástrofe nuclear, dado que la central nuclear de Zaporiyia ha perdido su fuente de refrigeración. Y este peligro aumenta rápidamente ahora”, lamentó Mijailo Podoliak en un mensaje dirigido a periodistas.
“No hay problema con la central nuclear”
Por su parte, la dirección de la central nuclear ucraniana, ocupada por Rusia, ha declarado que la destrucción parcial de la represa, cuya agua se utiliza para refrigerar la central, no representa una amenaza para ésta. “En este momento no hay amenaza para la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia”, indicó en Telegram el director, instalado por la ocupación rusa. Según el jefe de gobierno de la región de Jersón (sur) nombrado por los rusos, Andrei Alekseyenko, ninguna gran población de la zona se encuentra amenazada de inundación, tras la subida de “entre 2 y 4 metros” de las aguas.
“No creo que debamos preocuparnos demasiado. La planta es la más grande de Europa, pero hoy está parada. Ya no produce electricidad, por lo que su capacidad de refrigeración es muy inferior a la de este verano. Se necesita agua y electricidad, por supuesto, para eliminar el calor producido por la radiactividad, pero en realidad se necesita mucho menos. (…) El embalse y la presa no se vaciarán por completo porque el rÃo sigue vertiendo agua. Y, de hecho, hay muchas otras fuentes de agua en el emplazamiento o en las proximidades que nos llevan a pensar que no hay problema con la central nuclear”, explica a RFI la experta Emmanuelle Galichet.
En el mismo sentido, la Agencia nuclear de ONU dice que no hay “riesgo inmediato” para central de Zaporiyia tras destrucción de la represa.