Selena Gomez causó gran alboroto entre sus fans italianos, pues estuvo hace poco disfrutando de sus vacaciones en la ciudad de Capri, donde fue vista con sus amigos paseando y capturando cada momento con su cámara fotográfica. Sin embargo, los paparazzis notaron que la cantante lucía un vestido largo floreado que le hizo pasar incómodos momentos en más de una ocasión.
Una de las pasiones de la ex de Justin Bieber es la fotografía, por ello, es que podemos verla con la cámara en la mano capturando los maravillosos paisajes que caracterizan a esta ciudad italiana. Incluso, se sentó en el piso para encontrar el mejor ángulo de una hermosa vista.
Pero, por un descuido, al intentar pararse, su vestido se subió y dejó ver más de la cuenta. Pero la cosa no quedó ahí para el lente de los paparazzis, quienes se percataron de que el vestido de la artista de 25 años tenía un pronunciado escote que dejaba al descubierto algo más. Al parecer, no llevaba brasier, por lo que en más de una ocasión fue captada acomodándose el vestuario.
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