En medio de la convulsión mediática por la separación de Gerard Piqué y Shakira tras 12 años de relación, minuto a minuto siguen surgiendo supuestos detalles de la ruptura. Uno de los encargados de sumarle capítulos a la historia es el periodista y paparazzi Jordi Martin, quien sigue el caso desde el segundo 1. El cronista había anunciado a inicios de semana que iba a “quitarle la careta” al futbolista. “Le explicaré al mundo cómo se produjo la gran traición. Ya le he hecho llegar a Shakira que tengo las pruebas de cuándo, cómo y dónde la engañaste. Yo sacaré dos infidelidades. Una de 2016 y la de Clara Chía Martí, que es terrible cómo engañó a Shakira. Es repugnante cómo se fraguó el engaño”, fue la advertencia en su cuenta de Twitter.
Y cumplió dando su versión, y anexando otra supuesta infidelidad a la lista. Sobre el caso de la nueva pareja del zaguero de Barcelona, ofreció su información sobre cómo se inició el vínculo, mucho antes del 4 de junio, día en el que se anunció la separación de la artista. “Piqué tiene un mejor amigo. Clara era la novia del hermano de ese amigo de Piqué. Desde que se conocieron, quedó flechado por la chica. Intercambiaron teléfonos, en un principio se vieron a escondidas. Acto seguido no solo le quita la novia al hermano de su mejor amigo, sino que también lo despide de Kosmos, y contrata a la chica”, lo acusó Martin en el programa El Gordo y el Flaco (Univisión).
“Esta relación no solo comenzó engañando a Shakira, sino también al pobre novio de Clara”, remató. Más allá de la situación con su actual pareja formal, de 23 años, según el relato de Martin, tiene probadas otras dos infidelidades. Una la describió en el podcast del mencionado show de TV. “En 2016, el futbolista salió de la concentración de la selección de España, para tener un encuentro de varias horas con una de sus ex parejas, para luego volver a la concentración”, denunció.
Y en sus redes sociales agregó otra presunta cita furtiva, también de características especiales. “He sacado la de 2016, ahora vamos a por la de 2020. Catalana. Iniciales: JP. Sucedió en una discoteca conocida de Barcelona”, prologó en un primer tuit. “No es conocida y sucedió en el baño de una discoteca”, concluyó.
El periodista y paparazzi, que ha conseguido las fotos de Piqué y Clara Chía publicadas en tapa de revista, y también las de Shakira con sus hijos (Milan y Sasha), visiblemente impactada por los entretelones del divorcio, narró en las últimas horas cómo la historia de amor desembocó en la separación.
“Me llegó por parte del entorno de ella que, cuando llegan de Disneyworld, Piqué le pidió tiempo porque estaba agobiado con las empresas y tal. Shakira le dijo ‘no te preocupes porque me tengo que ir 17 días a grabar a Estados Unidos’. Ella le propone una terapia de pareja que él rechaza, por lo cual ella se da cuenta de que no va a mejorar la relación, que no es un altibajo, sino que hay algo más. Ahí le saltan todas las alarmas a Shakira y decide ponerle un detective privado para tener información concreta y precisa de cara al momento en el que estamos, que es la custodia de los niños”, detalló.
La del informe de los detectives es una carta que, aseguran, la artista está dispuesta a llevar a Tribunales si escala la disputa por la tenencia de Milan y Sasha, dado que ella desea afincarse con ellos en Miami, lejos de la mirada de los medios, para rehacer su vida. También está pendiente la división de bienes, que parecía sencilla, pero se enturbió por la aparición de un avión valuado en 20 millones de dólares.
Ya desde días antes del anuncio oficial de la separación, arreciaron los rumores de ruptura en el mediático matrimonio, y de que las infidelidades del campeón del mundo con España en 2010 habían sido el disparador. El programa español Socialité fue el encargado de contar los “trucos” a los que habría apelado Piqué para sus correrías nocturnas.
En el show aseguraron que el reducto preferido por el futbolista es un bar llamado La Traviesa. Uno de los acompañantes en sus excursiones era Riqui Puig, ex compañero suyo en el plantel culé (hoy transferido a la MLS).
Pero como podía ser advertida su presencia, utilizaba algunos ardides para distraer a los ojos indiscretos. Por ejemplo, arribaba en taxi, nunca en alguno de sus automóviles. Ingresaba por una puerta lateral, ubicada en una calle poco transitada. Y, en el interior, Piqué disponía de un salón “reservado”, rodeado de cortinas rojas, al que sólo él definía quién entraba y quién no.
Se trataría de una modalidad que Gerard empleaba con antelación. La influencer Luciana Guschmer planteó que el zaguero solía participar en fiestas con modelos junto a otros futbolistas, también con acceso restringido. Y en las mismas había una regla irrompible: no podía haber teléfonos móviles.
Ante la difusión de toda esta información que lo perjudica en medio de un proceso judicial y de la ruptura de su pareja, el defensor ex Manchester United rompió el silencio a través de sus asesores legales. Y emitió un duro comunicado.
“Se han publicado muchos rumores y presuntas informaciones no contrastadas sobre el jugador, su familia y su vida personal y, por tanto, privada. Estos reportajes e imágenes ocasionan no solo un daño a su honor y un perjuicio a su imagen, sino un grave atentado contra los derechos de sus hijos, cuya seguridad y protección representan para él su mayor preocupación”, remarcó el escrito.
“Al mismo tiempo, el seguimiento de algunos medios y paparazzi ha sido continuo, viéndose nuestro cliente obligado a alterar su rutina diaria con el único fin de proteger a sus hijos, a su familia y a su entorno más cercano”, prosiguió.
-”En las últimas semanas ha sufrido intromisiones que traspasan los límites de la legalidad, por lo que nuestro cliente se ha visto en la obligación de solicitar medidas cautelares de alejamiento y emprender acciones legales contra quienes alteran su vida familiar y vulneran los derechos de sus hijos”, fue la advertencia emitida por el cuerpo de abogados.