Gran partido el que enfrentó esta mañana a Croacia y República Checa, que nos deparó un resultado sorprendente. A los croatas se les escapó de las manos un partido que tenían controlado a la perfección y que dominaban por dos goles de diferencia. Primero Skoda, tras una exquisita asistencia de Rosicky, y posteriormente Necid de penal anulaban los anotaciones balcánicas, obra de Perisic y Rakitic.
De esta forma, Croacia se complica una clasifcación que tenían ya hecha. Se la jugarán en el próximo partido ante el actual campeón España, que si gana a Turquía se pondrá líder de grupo.