La policía municipal y la fuerza pública constantemente realizan operativos en cuarterías y hoteles de la capital.
Tienen como objetivo dar con migrantes indocumentados, drogas, armas, prófugos de la justicia y casos de trata de personas.
Sin embargo, en muchos de estos lugares se topan con portones que impiden el ingreso o la movilización por ciertos sectores de las estructuras.
En un principio estos barrotes tienen como propósito el evitar que personas ajenas ingresen.
Pero en otras se convierten en trampas para quienes están dentro.
Por ello solicitarán al Ministerio de Salud y a la municipalidad de San José prohibir su colocación.
Un ejemplo de ello ocurrió en este apartamento situado frente a las instalaciones de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz.
Allí una mujer fue agredida por su pareja y otro hombre y fue necesaria la fuerza pura auxiliarla. Ella incluso necesitó ser internada por dos días.
Se espera que en poco tiempo se pueda reformar el reglamento de salud y de patentes para que se pueda obligar a estos locales a retirar dichos portones.