A 35° y en la provincia de Puntarenas, un centro educativo se encuentra en pésimas condiciones.
Se trata del Liceo de Tárcoles, colegio que desde hace un año tiene una orden sanitaria. Para evitar que los estudiantes perdieran lecciones, personal del lugar tomó la decisión de improvisar cuatro aulas (unas al aire libre), asà los jóvenes reciben lecciones.
“El ruido de los otros grados nos distorsiona la clases de nosotros, nos cae el polvo de las aulas de arriba que se están desmoronando, no tenemos comedor, los baños están en mal estado”, comentó una estudiante.
Un profesor indica que esto se debe a que no hay fondos suficientes para reformar la estructura.
Hay dos opciones como forma de resolver, o que les alquilen las instalaciones de un hotel para allà dar clases o que con un dinero que le dio la municipalidad de Garabito a la Asociación de Desarrollo, se construya un colegio nuevo en un terreno, de la asociación.
Enseñaron que ante falta de lugares, los jóvenes tienen que recibir clases en un lugar pequeño, sin oportunidad de tener una movilidad de 1,5 metros (reglamentario).
Mal olor, pocos espacios, calor y hacinamiento son parte de los puntos que preocupan a los educadores.
Según indica el Ministerio de Educación Pública (MEP), esta es una de sus mayores prioridades en temas de mejora, proyectan que para 2025 la obra esté lista. Por el momento están en etapas de diseño.