Redacción
Repretel.com
Para muchos Kim Kardashian es un símbolo de belleza, fama y fortuna, siempre la vemos con looks únicos, derrochando sensualidad con sus curvas y dando de qué hablar con sus famosas hermanas, pero hoy comparte facetas muy especiales, la de mamá y la de adolescente. La famosa socialité muestra imagen de hace veinte años y luce irreconocible.
Sus labios, pómulos y cabello, entre otros de sus rasgos han cambiado considerablemente y la imagen ha generado un sin fin de comentarios, pero Kim Kardashian los acepta con orgullo, pues no se avergüenza de cómo lució hace algunos años.
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Mientras la controversia crece, Kim Kardashian aprovechó para tener un día de spa con su hija mayor, pues nada le gusta más que disfrutar de su familia.
Y es que como parte de la familia que ha formado con Kanye West, Kim Kardashian se ha convertido en madre de cuatro hermosos niños, North, Saint, Chicago y Psalm, los cuales se han convertido en lo más importante para la pareja, tanto que hasta han considerado mudarse a un rancho para llevar una vida más tranquila.
Kim Kardashian tiene una agenda muy ocupada, entre sus estudios de leyes y derecho, su línea de perfumes, de maquillaje y de prendas para mejorar la figura femenina como fajas y más, no hay quien le critique por estar lejos de sus hijos, pero ella busca la forma de darles tiempo de calidad, dando un ejemplo de que, aunque sea difícil, vale la pena el esfuerzo.
North West es la hija mayor de Kim Kardashian y Kanye West, ya tiene seis años y desde hace cuatro años la hemos visto con más frecuencia en el programa de Keeping Up With The Kardashians, al lado de su prima Penélope Disick.
Fue hace algunas horas cuando la vimos feliz de la vida en las historias de Instagram de su madre Kim Kardashian, presumiendo su día de spa juntas. North West ya ha perdido alguno de sus dientes de leche y muestra su pequeña ventanita en la gran sonrisa que es idéntica a la de su madre.
Se nota que ambas llevan una gran relación. En días anteriores también la vimos con su hijo mayor, Saint West, quien presumió una melena rizada hermosa y se deshizo en besos y halagos para su famosa mamá.
La imagen que ha dado de qué hablar es de Kim Kardashian a los 18 años, en un viaje por carretera acompañada por su hermana Khloé Kardashian, durante un verano en el que acudieron a Arizona para visitar a su hermana Kourtney Kardashian, quien se encontraba en la universidad.
Con un rostro un poco más redondo y una manta colgada de la ventana para cubrirse del sol, observamos a Kim Kardashian posando para el lente de la cámara. Al momento, la imagen cuenta con más de tres millones de reacciones en Instagram y se le han desactivado los comentarios por la ola de críticas que recibió.
No es la primera vez que Kim Kardashian muestra fotos de su pasado, con lo que deja una vez más en evidencia los múltiples cambios estéticos que ha sufrido.