Adrián era un ejemplar estudiante de ingeniería eléctrica en la Universidad de Costa Rica y además estaba sacando la carrera de administración de empresas en la UNED.
Él regresaba de su trabajo en Cartago a bordo del vehículo que tenía pocos meses de haber comprado.
En su casa lo recuerdan como un fiel seguidor del Deportivo Saprissa, incluso que le gustaba bromear cuando ganaba su equipo.
Los funerales del joven serán este domingo en Escazú, de donde es originaria su familia.