Con mucha molestia e indignación reaccionan algunos conductores cuando el vehículo que viene en sentido contrario trae las luces altas y no las baja.
Lo mismo ocurre con quienes quedan encandilados, por el reflejo de las luces altas del vehículo de atrás, reflejadas en los retrovisores.
Este tipo de conductas, el usar luces altas sin respetar a los otros conductores, tiene una sanción, según la Ley de Tránsito y asciende a los ¢56.000.
Con ese mismo monto, se sanciona otras conductas con las luces, como lo es no encenderlas entre las 6 pm y las 6 am, no usarlas encendidas siempre que se circula en la motocicleta o utilizar luces neblineras cuando no procede.
También aplica la sanción cuando se utilizan luces de reglajes y potencias no autorizadas.