Redacción
repretel.com
Personal del área de salud Ciudad Quesada y la dirección regional Huetar Norte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desarrollan acciones de vigilancia y acompañamiento a un grupo 37 residentes y 7 funcionarios de un hogar de larga estancia, ubicado en Ciudad Quesada, que resultaron positivos por covid-19.
El Ministerio de Salud y la CCSS le darán seguimiento a la evolución del brote a fin de garantizar el cumplimiento de las medidas según protocolos establecidos para estos centros de larga estancia.
Según explicó el doctor Melvin Anchía Villalobos, epidemiólogo de la dirección regional Huetar Norte, desde que se detectaron los casos en el centro de adultos mayores se inició con una serie de acciones de alto impacto con el objetivo de monitorear permanentemente su estado de salud y el de los funcionarios contagiados.
Además, la Caja coordinó el envío de muestras para la vigilancia genómica con el propósito de determinar las variantes circulantes en dicho centro, las cuales serán procesadas por el Inciensa, laboratorio nacional de referencia adscrito al Ministerio de Salud.
“Hasta el momento todas las personas enfermas se mantienen en condiciones estables, ninguno ha requerido hospitalización y todos cuentan con seguimiento de su evolución clínica por parte de la Caja y del médico del hogar de larga estancia”, comentó el doctor Anchía.
Entre las acciones desarrolladas por el personal de salud está la vigilancia activa en el hogar de larga estancia, con el propósito de dar seguimiento a la evolución de los casos. También, se tomó muestra a los 61 residentes y los 44 funcionarios del establecimiento para determinar su condición de salud.
Asimismo, como parte de los seguimientos, se está realizando un tamizaje periódico a residentes y funcionarios de todos los hogares de larga estancia de San Carlos, Guatuso y Pital, con el propósito de detectar oportunamente focos de infecciones.
El doctor Anchía comentó que el posible origen del brote se deriva a partir de un funcionario del hogar de larga estancia que tras reportar síntomas inespecíficos se le tomó una muestra como parte del cumplimento de los protocolos en este tipo de establecimientos, dando el resultado positivo.
Para el experto en epidemiología, una explicación de las infecciones derivadas en este brote podría ser la inmunosenescencia; es decir, el deterioro gradual del sistema inmunitario a causa del envejecimiento, lo que predispone a este grupo poblacional a padecer enfermedades infecciosas.
Sobre este particular, la doctora Marcela Hernández de Mezerville, infectóloga de la Caja que labora en el hospital Nacional de Niños, explicó que existen claras diferencias entre el sistema inmunitario de un niño y el de una persona adulta mayor. “Los niños están desarrollando defensas y estas son muy diferentes a las de los adultos mayores en cuanto a los receptores y a la calidad de células blancas. Son diferentes porque el sistema inmune también envejece. Entonces un adulto mayor no se defiende de la misma forma, sus defensas no reaccionan de la misma forma que un niño o que una persona joven sin factores de riesgo”, dijo la médico especialista.