En un momento en que el país enfrenta altos índices de delincuencia, los residentes de varias comunidades se verán obligados a recorrer distancias más largas debido al cierre de siete sucursales del Banco de Costa Rica (BCR) a partir de marzo. Según el BCR, estas medidas son consecuencia del crecimiento de la banca en línea y la disminución del flujo de clientes en las oficinas físicas.