Más que los promotores, son las autoridades locales las que están en el punto de mira de los habitantes.
A hora y media de Antioquía, la pequeña ciudad de Erzin, cercana al epicentro del seísmo, no ha sufrido ningún daño.
Este habitante asegura que es gracias a la vigilancia del alcalde: “No importa quién venga a verle, él no expide permisos de construcción sin leer los documentos.
¡Nuestro alcalde está en contra de los sobornos como hay en todo el país!”, explica.
El auge de la construcción en Turquía
En Turquía, el sector de la construcción ha impulsado la economía desde la década de 2000 y la llegada al poder del presidente Recep Tayyip Erdogan y su islamoconservador Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
Según el informe presupuestario general del sector para el año 2020 (antes de la pandemia) y el Instituto Turco de Estadística, el número de empresas que operan en el sector inmobiliario ha aumentado un 43% en 10 años (de 88.700 a 127.000).
La inmensa mayoría de ellas son empresas muy pequeñas (99.220). Un programa de “transformación urbana” destinado a adecuar las viviendas más antiguas les ha beneficiado ampliamente, así como el desarrollo de residencias turísticas.