En total, 592 de los 820 conductores que dieron positivo a la prueba de expiración de aire, realizada por la Policía de Tránsito en carretera, arrojaron resultados alarmantes, pues el alcohosensor determinó que estas personas viajaban por encima del límite máximo permitido, es decir, conducían en estado de ebriedad.
Este resultado equivale a que el 72.2% de los testeados, en el primer trimestre del año, no solo se atrevieron a conducir luego de haber consumido licor, sino que lo habían ingerido en gran cantidad.
“Lo que nos preocupan son dos cosas; por un lado, la persistencia de las personas de tomar el volante tras haber ingerido licor y, en segunda instancia, que la mayoría había tenido un consumo excesivo de alcohol. Acá vemos no solo el nivel de irresponsabilidad de quien conduce, sino de quien los acompaña en el vehículo o de aquellos familiares o amigos que les permiten irse en el vehículo, luego de la reunión social”, acotó Alberto Barquero Espinoza, Sub Director de la Policía de Tránsito.
Las 592 personas sorprendidas en esta condición fueron remitidas a la Fiscalía, para afrontar un proceso penal por el presunto delito de conducir en estado etílico, según los parámetros establecidos en la Ley de Tránsito.
Por otra parte, 101 un conductores recibieron una sanción de unos ¢327.000, acumularon 6 puntos en la licencia y deberán realizar un curso de reeducación vial, y aprobarlo, para poder renovar su licencia, la cual se le extendería por 4 años y no por 6. Si el conductor tenía licencia por primera vez, pierde el derecho a conducir de inmediato, por un año, además de la multa, la acumulación de puntos y el proceso de reeducación vial para renovar, una vez cumplido el castigo de un año.
Finalmente, 127 conductores también dieron positivo a la prueba de alcohol; sin embargo, su consumo había sido tan bajo que no ameritó la imposición de multas de ningún tipo.
Los 820 casos positivos de alcohol al volante equivalen al 14.2% de las 5.769 personas sometidas a la prueba expiración de aire, por parte de la Policía de Tránsito. Esta cifra, eso sí, en porcentaje, es inferior al 17% de casos positivos del año pasado, cuando 675 de los 3.948 testeos dieron positivo.
“Este año, hemos aumentado la cantidad de pruebas que estamos haciendo en carretera. Recordemos que la mitad de Semana Santa correspondió a los últimos días de marzo y como parte de los planes operativos, para esas fechas, teníamos programados más operativos; igual, hemos venido haciendo más labores de control durante todo el año”, comentó Barquero, al explicar las 1.821 pruebas más hechas en el primer trimestre del 2021, en comparación con el mismo periodo del año pasado.