Redacción
repretel.com
Las buenas noticias llegan a todos los rincones de Costa Rica y es que según los datos del Sistema Integrado de Vacunas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) al corte de este lunes 05 de julio se habían registrado 2. 521 795 de dosis (dos millones quinientas veintiún mil setecientas noventa y cinco) contra la covid-19.
La cifra alcanzada de más de dos millones de dosis registradas a personas inmunizadas evidencia el gran trabajo que realiza el personal de la institución, que permite que 33 por ciento de la población meta tenga la primera dosis.
La doctora Leandra Abarca Gómez, de la subárea Vigilancia Epidemiológica explicó que: “Del total de vacunas aplicadas 1 704 864 corresponden a primeras dosis y 816 931 tienen segundas dosis y ya completaron su esquema de inmunización contra el virus SARS-CoV-2. En la CCSS estamos muy optimistas porque cada vez más nos acercamos a la inmunidad de rebaño”.
La doctora Abarca, además dijo que en el grupo de personas mayores de 58 años se aplicó 1, 426,188 dosis. De estas 727 392 corresponden a primeras dosis y 698 796 a segundas dosis. Así las cosas, queda claro que el 89 por ciento de este grupo ya cuenta, con al menos una dosis de la vacuna mientras que el 85 por ciento ya completó su esquema. Algo que es importante de mencionar es que las áreas de salud siguen haciendo grandes esfuerzos para convencer a las personas adultas mayores y a sus cuidadores de que las vacunas salvan vidas.
En cuanto al grupo de personas entre los 12 y 57 años con factores de riesgo la estadística indica que 818 299 tienen la vacuna. De ese total 801 717 cuentan con la primera dosis y 16 582 con segunda dosis.
Las personas que están dentro del grupo tres son quienes sufren diabetes mellitus, asma, bronquitis crónica, bronquiectasias, cáncer, cardiopatías, drepanocitosis, dermatomiositis juvenil, artritis reumatoide, artritis idiopática juvenil, distrofias musculares, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad renal crónica, esclerosis múltiple y esquizofrenia.
También están incluidas las personas que padecen: infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), lupus eritematoso sistémico, hipertensión arterial, hipertiroidismo, hipotiroidismo, miastemia gravis, mielomeningocele, obesidad, parálisis cerebral infantil, retraso mental, síndrome de Down, personas beneficiarias de trasplante de órganos, en espera de trasplante y donantes de órganos, con trastornos del espectro autista, tuberculosis, vasculitis y otros trastornos como inmunodeficiencias primarias, secundarias o autoinmunes referidas o diagnosticadas por un especialista.
En cuanto al grupo cuatro 26 088 personas poseen ya, al menos, una dosis y del quinto grupo 11 828 costarricenses cuentan con protección contra el SARS-CoV-2.
Dentro del grupo priorizado 4, se incluye a funcionarios del Ministerio de Educación Pública y de centros de educación privados, trabajadores de Acueductos y Alcantarillados y del Patronato Nacional de la Infancia y otros. Mientras que en grupo priorizado 5 están las personas mayores de 12 y menores de 57 años sin factores de riego como estudiantes de ciencias de la salud y técnicos afines que realizan campos clínicos dentro de los establecimientos de salud.
Finalmente, el grupo priorizado 1 se incluyen trabajadores de los centros de larga estancia, como hogares de ancianos, centros del adulto mayor y albergues de personas con discapacidad, pero también se benefician los servidores de las instituciones de primera respuesta en la atención de la pandemia y del sector salud privado. En este grupo se aplicaron 239 392 dosis de las cuales 137 917 corresponden a primeras dosis y 101 475 a segundas.
La vacuna disminuye el riesgo de complicaciones severas ante la acción del virus SARS-CoV-2 en el organismo y de muerte. Las personas que cuentan con primeras dosis requieren, indispensablemente, completar el esquema de inmunización con las dos dosis.
La Caja Costarricense de Seguro Social recuerda a todas las personas la importancia de seguir activando el escudo de protección contra la covid-19 mediante la higienización de las manos ya sea con alcohol o lavado de manos con agua y jabón, distanciamiento físico, utilizando correctamente la mascarilla y estornudando o tosiendo, aplicando siempre la técnica del ante brazo.