La Bundesliga fue testigo de un histórico momento durante la jornada 28, en el enfrentamiento que protagonizaron el Ausburgo frente al Mainz 05. Por primera vez se detuvo un partido para permitir que un futbolista rompiera su ayuno finalizado el Ramadán. Cuando terminó el encuentro, Moussa Niakhaté agradeció al árbitro Matthias Jollenbeck por darle tiempo para hidratarse y comer.
El Ramadán es una fiesta celebrada por los musulmanes de todo el mundo en el noveno mes del calendario islámico. Durante su duración de 30 días, los adeptos a la religión siguen una austeridad extrema y no comen ni beben nada desde el amanecer hasta el ocaso. Es uno de los cinco pilares de la creencia.
En el minuto 65 del duelo, el juez alemán frenó las acciones durante unos instantes para darle tiempo al defensor francés para romper su ayuno. La transmisión oficial del encuentro filmó el momento en el que Niakhaté se acercó a su arquero para que le alcanzara dos botellas distintas y algo para comer. Pocos segundos después de alimentarse, se acercó al árbitro y le agradeció su gesto, que también ayudó a escribir historia en la Bundesliga, al convertir el partido en el primero en Alemania en el que a un jugador se le dio tiempo para terminar con el ayuno a la mitad de un partido.
De no haber recibido la autorización de Matthias Jollenbeck, tendría que haber esperado a un largo parate en el encuentro producto de alguna lesión o aguardar hasta el final del mismo. Fue Lutz Michael Frohlich, director de comunicaciones del Comité de Árbitros de Alemania, quien les permitió a los oficiales detener los juegos a la mitad de un partido para darles a los jugadores tiempo para romper el ayuno.
Sin embargo, esta no es la primera vez que se presencia una escena así en el fútbol. En la temporada pasada durante un choque de la Premier League entre Leicester City y Crystal Palace en el King Power Stadium, el duelo se detuvo para permitir que el mediocampista del equipo londinense, Cheikhou Kouyate, y el defensa de los Foxes, Wesley Fofana, pudieran beber y alimentarse.
La Bundesliga nuevamente es liderada por el Bayern Múnich con 69 unidades a falta de cinco fechas para el final. Con 60, el Borussia Dortmund aparece como el único competidor que puede arrebatarle el décimo título consecutivo a los Bávaros.