La transición entre la época de lluvias a la seca, este mes de noviembre, representa retos para reducir la mortalidad de ciclistas en carretera. Si las condiciones son de lluvia y poca visibilidad, como todavía restan algunos días en este mes, es un riesgo; pero la consolidación de la temporada seca también genera un estímulo para salir a hacer ejercicio en bicicleta. Ambas situaciones deben ser criterios de prudencia para otros actores viales, como los conductores.
Así, si bien ya son conocidos los consejos sobre reducir la velocidad y guardar distancia entre vehículos en época de lluvias, que los peatones crucen en las esquinas y los ciclistas y motociclistas se hagan visibles con luces y ropa reflectante y que tengan cuidado con las tapas de alcantarilla y las líneas férreas, ya que podrían resbalar en ellas cuando están mojadas, el subdirector de la Policía de Tránsito, Alberto Barquero, pidió particular cuidado de los conductores de automotores hacia los ciclistas.
La solicitud también se basa en las estadísticas ya que, solo el pasado mes de octubre, 4 ciclistas perdieron la vida en carretera, un 12% del total de 34 decesos.
El llamado a la prevención, en consecuencia, es para todos los actores viales, de tal forma que los conductores de automotores estén más atentos a la carretera y puedan visibilizar a los ciclistas, además de respetar el 1.5 metros, como mínimo, al rebasarlos. Que les cedan el paso y hasta que los escolten en condiciones de neblina, lluvia u oscuridad, sería un gran gesto, más en zonas rurales y en caminos sinuosos.
En el caso de los ciclistas, los consejos van en la línea de no conducir por las aceras ni contravía, ni rebasar por la derecha y, primordialmente hacerse visibles con luces, tanto en la bicicleta como en el casco, en un chaleco o en la ropa, dadas las opciones tecnológicas existentes en la actualidad.
Hasta valorar detenerse si las condiciones climáticas son muy adversas, como las que vienen dándose entre el pasado mes y este noviembre, son otras sugerencias.