Misael Núñez tiene 78 años y es agricultor, pero también se dedica a la caña.
Está ubicado en La Paz de San Ramón de Alajuela; cantón que concentra el mayor número de trapiches del Valle Central.
Don José nos menciona desde cuándo se dedica a extraer el jugo de caña.
Ni bueyes, ni caballos; no, en este trapiche la caña se muele con un carro.
La unión hace la fuerza, y eso lo demuestran estos vecinos, quienes fueron más que solidarios.
Don Célimo a sus 81 años es tan dulce que hasta le da permiso a la gente para pecar.
Hace unos meses ellos sufrieron un incendio que les generó muchas perdidas.
Desde que eran niños, estos amigos tienen la costumbre de reunirse en torno al trapiche para compartir historias y alegrías.
Ni siquiera un incendio logró reducir el buen corazón de estos vecinos, pues ayudan a reconstruir uno de los trapiches más tradicionales del país.
Conozca la historia de este trapiche que no tiene clavos ni metal y que será restaurado