El líder del Estado Islámico se autoproclamó el “califa y gobernante de todos los musulmanes del mundo”. Su reinado de terror se caracterizó por la difusión de sus sanguinarios crímenes.
El jefe del grupo terrorista islámico Al Qaeda sabía que luego del atentado su cabeza pasaría a ser la más buscada de la Tierra
John Brennan, entonces asesor principal de contraterrorismo del ex presidente Obama, calificó el trabajo para dar con el terrorista más buscado del planeta como el “más intenso, secreto y mejor planificado” de su carrera