De acuerdo con el Ministerio de Salud provincial, al joven argentino le inyectaron diclofenaco y dexametasona, antiinflamatorios que no generan efectos de gravedad. La familia y la novia denunciaron al hospital.
La especialista en odontología está acusada de homicidio culposo y podría enfrentar una condena de 7 a 10 años.