La crisis alimentaria que pende sobre el país ha agravado la situación de las menores afganas, muchas de las cuales son vendidas por sus padres para poder proveer de alimentos a sus familias.
Previamente, el magnate declaró estar dispuesto a donar el dinero si el director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, David Beasley, le explicaba cómo eso ayudaría a solucionar la crisis alimentaria.