La Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) encuestó a 1.417 monjas de 23 países de Latinoamérica y el Caribe. Más de la mitad aseguró haber padecido de abusos de poder de sus superiores, presbíteros u obispos.
El estudio se publicó en el libro “Vulnerabilidad, abusos y cuidado en la vida religiosa femenina” en coordinación con la religiosa mexicana Rosaura Gonzáles Casas.
El 48,6% de las encuestadas son mujeres entre 45 y 65 años. Los países miembro que tuvieron mayor flujo de respuesta fueron México (429), Brasil (170), Argentina (129), Perú (113) y Ecuador (79). El 39,4% de ellas precisaron que continúan con su apostolado en centros educativos.
Al contrario, las naciones que menos participaron fueron Nicaragua (14), Cuba (13), Estados Unidos (13), Panamá (11) y Paraguay (7).
Abusos perpetrados
En la pregunta sobre el acoso en círculos religiosos, el 14,3% confirmó que provino de un sacerdote, un 9,7% de laicos y 8% de otras religiosas.
Sobre el abuso de poder, un 55,2% de ellas afirma haberlo pasado en su vida devota. El 51,9% señala que el traspasamiento fue ejercido por las superioras de las congregaciones religiosas o los conventos; un 34,2%, presbíteros; un 23,1%, formadoras; y un 10%, obispos.
Consumo de pornografía en monjas
Una de cada tres religiosas, es decir, el 33%, considera que dicho consumo es un problema para los círculos institucionales. Otro 1,7% se declara abiertamente consumidora de la pornografía mainstream.