La maleza se apodera, poco a poco, de algunos tramos de rutas nacionales como ocurre en las autopistas General Cañas y Bernardo Soto. A mediano plazo, no hay un mejor panorama ya que los matorrales seguirán creciendo porque la Contraloría tiene suspendidos los contratos de conservación vial porque la mayoría de los trabajos estaban a cargo de las empresas constructoras cuestionadas en la investigación judicial por los hechos de corrupción en el caso “Cochinilla”.