Redacción
Repretel.com
A 380 aumentó el número de ballenas piloto que han muerto tras quedar varadas en el sur de Australia —en bancos de arena cerca de la costa—, mientras los servicios de rescate intentan salvar a otras 30 que siguen atrapadas.
Tras las labores de rescate, el servicio de parques naturales de Tasmania informó este miércoles 23 de setiembre que otros 50 cetáceos han sido salvados y 30 permanecen todavía atrapados e intentan sobrevivir.
“Desde el aire parece que la mayoría de las ballenas recién descubiertas están muertas, pero un barco se dirige hacia allá para realizar una evaluación desde el agua”, indicó en un comunicado Nic Deka, director del Servicio de Control de Incidencias en los Parques Naturales en la isla de Tasmania.
Las ballenas se encuentran en la bahía de Macquarie, en la costa oeste de Tasmania, según recoge Sky News.
“Continuaremos el rescate donde lo dejamos ayer, por lo que vamos a seguir la misma estrategia. Ahora somos más eficientes. Estamos centrados en los animales que siguen vivos. La mortalidad ha aumentado, pero hay un número significativo de ejemplares vivos”, explicó Deka.
Las autoridades señalaron que están trabajando para dar cifras precisas del número de cetáceos rescatados y los que han muerto, al tiempo que reconocieron que es difícil prevenir este tipo de incidentes.
En las fotos y vídeos tomadas en el lugar se puede ver el dorso de las ballenas, que pueden llegar a medir hasta siete metros de largo y pesar unas tres toneladas, en áreas cerca de la orilla y algunas están siendo remolcadas por barcos.
Kris Carlyon, biólogo del Programa para la Conservación Marina, ha remarcado que es difícil determinar la razón por la cual las ballenas quedaron varadas y apuntó la hipótesis de que estos cetáceos se acercaran a la costa en busca de alimento.
El grupo habría sido guiado por “una o dos” ballenas piloto y el resto de estos animales sociales las habría seguido hasta quedar atascadas en los bancos de arena.
El descubrimiento de otras 200 ballenas convierte este varamiento masivo en el más grande registrado en Tasmania, un estado insular australiano frente a la costa sur. Algunos expertos creen que son animales sociales y si uno de ellos comete un error y se introduce en aguas poco profundas, el resto le sigue.