Pese a que aún no ha terminado la pandemia del coronavirus y que varios países siguen en cuarentena, naciones como Perú abrirán sus vuelos internacionales el próximo 5 de octubre.
En ese sentido, es necesario resaltar que Australia presentó un estudio con pasajeros infectados con la COVID-19 para que abordaran un vuelo y así mostrar cuáles serían los lugares más expuestos a contagio dentro de un avión.
El análisis se realizó en un vuelo de cinco horas de la aerolínea Qantas Airways con 243 personas desde la ciudad de Sídney hasta Perth durante el último mes de marzo. Entre ellos, habían 11 pasajeros contaminados, que horas antes estuvieron abordo del crucero Ruby Princess. Según la empresa, se desconocía que estas personas padecían la enfermedad.
“Si lo hubiéramos sabido, se les habría impedido viajar”, aseguró el director médico de Qantas, Ian Hosegood, en un comunicado respecto al Ruby Princess.
El estudio publicado en la revista Emerging Infectious Diseases mostró que la personas sentadas al lado de la ventanilla en el centro de la clase económica podrían contraer el virus. La cantidad de infectados en el vuelo fue de un mínimo de ocho y máximo 11.
Las personas anteriormente contaminadas fueron divididas en la parte delantera y trasera del avión, mientras que los nuevos contagios se hallaron en el medio (clase económica). Por ello, los investigadores evidenciaron una contradicción en las afirmaciones que aseguraban que había un mayor riesgo al viajar en asientos cercanos al pasillo del transporte aéreo.
Según el estudio, “la mayoría de los pasajeros que contrajeron COVID-19 en el vuelo de Qantas estaban a dos filas de los viajeros infectados, aunque uno estaba a seis filas de distancia”, de acuerdo a Bloomberg.
“Esta semana, la industria aérea aseguró que el riesgo de contagio a bordo es menor a 1%, aunque el estudio citado todavía no ha concluido ni ha sido revisado por pares”.