Este lunes 19 de septiembre el Reino Unido dará el último adiós a la reina Isabel II.
Al funeral de Estado que se realizará en la Abadía de Westminster asistirán numerosos líderes mundiales, miembros de la realeza y otros dignatarios.
Pero también hay reconocidos dirigentes que no han sido invitados por la corona británica.
La monarca murió el jueves a los 96 años y tras 70 años en el trono.
Su fallecimiento se dio en el Castillo de Balmoral, residencia privada de veraneo en Escocia.
Y precisamente que desde Escocia este martes partirá el féretro rumbo a Londres. El traslado será junto a su hija, la princesa Ana.
El rey Carlos III y los miembros de la familia real acogerán el féretro a su llegada.
Por la noche, el ataúd reposará en el salón Bow Room del Palacio de Buckingham.
El miércoles en la tarde, el féretro será trasladado en procesión por el centro de Londres desde el Palacio de Buckingham al de Westminster.
La célebre campana del Big Ben repicará y se dispararán salvas de cañones desde Hyde Park.
Los restos de la monarca permanecerán en Westminster Hall hasta el 19 de septiembre en un catafalco color púrpura.
Los británicos podrán acudir a presentar sus respetos de forma ininterrumpida a partir de las 17:00 (16:00 GMT) del miércoles.
Se esperan miles de personas y colas kilométricas, día y noche.
Finalmente, el funeral de Estado será el lunes, declarado feriado nacional, en la Abadía de Westminster, con la presencia de dignatarios de todo el mundo. Unos 500 líderes han recibido invitaciones.
Aunque también hay dirigentes que no han sido invitados, como el presidente de Rusia, Vladimir Putin; el de Bielorrusia, Alexandre Lukashenko, y la junta militar que gobierna Myanmar.