El mayor general Chris Donahue, comandante de la 82 División Aerotransportada del Ejército de EEUU, se convirtió en el último soldado estadounidense en abandonar Afganistán, reveló este lunes el Departamento de Defensa.
El Pentágono publicó en su cuenta de Twitter una fotografía del militar poco antes de abordar un C-17, el avión militar que despegó del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul este lunes a las 15.29 horas de la costa este de EEUU (19.29 GMT) y con el que Estados Unidos puso fin a la guerra más larga de su historia.
La 82 División Aerotransportada tiene sede en Fort Bragg (Carolina del Norte) y es parte del XVIII Cuerpo Aerotransportado del Ejército.
Esta división de paracaidistas, según su página web, ha combatido en la primera y segunda guerra mundial, así como en la Guerra del Golfo (1990-1991).
También estuvo durante la invasión de Estados Unidos a Panamá (del 20 de diciembre de 1989 al 3 de enero 1990) y en la guerra en Irak (2003-2011), entre otras.
Este lunes, el jefe del Comando Central de EEUU (CENTCOM), general Frank McKenzie, anunció la culminación de la retirada desde Afganistán y el fin de la misión para evacuar a ciudadanos estadounidenses, nacionales de terceros países y afganos vulnerables.
Durante una rueda de prensa desde el Pentágono, en la que intervino de forma telemática, McKenzie detalló que en el último avión militar estadounidense viajaba también el embajador de EEUU en funciones, Ross Wilson.
Además, confirmó que desde el pasado 14 de agosto, un día antes de que los talibanes tomaran Kabul, más de 79.000 civiles han sido evacuados en vuelos militares de EEUU desde el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, entre los que hay 6.000 estadounidenses.
Junto con los vuelos de la coalición internacional, la cifra asciende a más de 123.000 civiles evacuados.
Estados Unidos suspendió su presencia diplomática en Afganistán y trasladó sus operaciones de la embajada a Doha, Catar, anunció este lunes el secretario de Estado, Antony Blinken.
Sin embargo, Washington seguirá “ayudando” a los ciudadanos estadounidenses que quieran salir del país tras la retirada final de las tropas de Estados Unidos, subrayó.
En una declaración televisada apenas unas horas después de que los vuelos de evacuación final salieran de Kabul, Blinken dijo que un pequeño número de ciudadanos estadounidenses, “menos de 200” y probablemente más cerca de un centenar, permanecían en Afganistán.
Además, Blinken dijo que Estados Unidos “trabajará” con los talibanes si cumplen sus promesas.
“Cada paso que demos se basará no en lo que diga el gobierno talibán, sino en lo que haga para cumplir sus compromisos”, dijo Blinken, enfatizando que deberán ganarse “cualquier legitimidad y apoyo” de la comunidad internacional.
(Con información de EFE)