Las reacciones por la entrevista concedida por Meghan Markle y el prÃncipe Harry a Oprah Winfrey han sido diversas. Los primeros en referirse al tema fueron los familiares de la exactriz, especÃficamente su hermana Samantha y su padre, Thomas Markle. Hasta ahora, la familia real británica se habÃa mantenido en silencio, pero el prÃncipe William tomó la batuta para defender a Buckingham.
Uno de los momentos más polémicos de la entrevista se dio cuando Meghan reveló parte de las conversaciones que hubo en palacio respecto de su embarazo. “En esos meses en los que estaba embarazada, casi al mismo tiempo tenÃamos una conversación paralela de ‘no te darán seguridad, no te darán un tÃtulo’ y también preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podrÃa ser su piel cuando nazca”.
La esposa de Harry evitó decir quién habÃa expresado tales preocupaciones. Al ser preguntada sobre si querÃa guardar silencio o habÃa sido silenciada, respondió: “Esto último”.
Sobre eso se refirió ahora William, segundo en la lÃnea de sucesión al trono después de su padre, el prÃncipe Carlos, recoge La Tercera. En comentarios hechos durante una visita a una escuela en Londres, el hermano mayor de Harry señaló que la familia real “no es una familia racista”.
Además, dijo que aún no ha hablado con Harry después de la entrevista, “pero lo haré”.
El miércoles, Buckingham emitió un comunicado donde señalan que “toda la familia está entristecida al conocer lo difÃciles que han sido los últimos años Harry y Meghan”.
A través de una declaración pública, la corona británica asegura que las denuncias de racismo hechas por los duques de Sussex son muy “preocupantes”. “Si bien algunos recuerdos puede variar, son tomados muy en serio” por los miembros de la familia real pero serán abordados “en privado”.
“Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy amados de nuestra familia”, concluye la declaración que no nombró al matrimonio como los duques de Sussex en ninguna ocasión.
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