En Costa Rica el 81% de los homicidios que ocurren son con armas de fuego y en la actualidad las más usadas son la pistola y la 9 milímetros, aunque también están utilizando fusil AR-15 y AK-47.
Los rifles de asalto que son conseguidos en el país son conseguidos en su mayoría a través de un mercado ilícito de armas, con valores que van desde los $2 mil en adelante. Según el Ministerio Público los más buscados por grupos organizados son fusiles M-16, AR-15 y AK-47, utilizados para resguardar drogas o sicariato.
“Pueden ser recibidas o traídas por mar, vía aérea o por zonas fronterizas a nivel terrestre. Para poder traer armas se han identificado que se compran y que se reciben acá junto con droga o bien para intercambio de la misma”, comentó Carlos Castro, de la Fiscalía de Delincuencia Organizada.
También está la modalidad de aduanas.
En Costa Rica portar un arma de grueso calibre es un delito con penas desde los cuatro años de cárcel. Las armas tienen capacidad de detonar ráfagas de hasta 1000 disparos por minuto y un alcance de 600 metros.