En Inglaterra una niña cumplió el sueño que tenía a lo largo de su vida.
Al fin tuvo su mano izquierda.
No disponía de esta extremidad debido a una rara enfermedad genética que unos 30.000 británicos tienen.
Ahora un brazo biónico permite a la niña disfrutar de sus nuevas capacidades.
El brazo fue hecho por una empresa tecnológica de inteligencia artificial.
Ahora puede con mayor facilidad peinarse, jugar con amigas y vivir con normalidad.