Ante las fuertes temperaturas que se mantienen en el país, los profesores de Educación Física tienen que implementar nuevas medidas para proteger la salud de los estudiantes.
Golpes de calor, salpullido, calambres, incomodidad, desmayos o insolación son algunos de los riegos a los que los jóvenes pueden estar implicados.
“A los niños siempre se les ha recomendado que traigan su botellita con agua, pero hay que ser más insistentes en estas épocas que está haciendo tantísimo calor”, indicó Jorge Salazar, profesor.
Agregó que las bebidas azucaradas realmente no quitan la sed.
Se les pide a los estudiantes llevar gorra y bloqueador, además de evitar el uso de abrigos en temperaturas altas.
Ahora se implementan mayores pausas de descanso, con el objetivo de no agotar a los niños.