Una nigeriana en Corea del Sur tomó una drástica decisión durante un feroz incendio en su edificio: tuvo que arrojar a sus tres hijos desde la ventana del cuarto piso para escapar del fuego. Ella y sus pequeños fueron capturados por mantas que sostuvieron militares estadounidenses que trabajan en la base aérea Osan, en la ciudad de Pyeongtaek, donde ocurrió el incidente a fines de abril.
La mujer, una ciudadana nigeriana de 30 años, estaba con sus tres hijos, de 1, 3 y 4 años, en el cuarto piso del edificio cuando se produjo el incendio. El sargento estadounidense Daniel Raimondo estaba yendo a una cena cuando vio el humo y se dirigió hasta el lugar en llamas, según publicó la cadena CNN. Una vez allí, él y sus colegas evaluaron la situación y elaboraron un plan.
El equipo preparó las mantas y trató de convencer a la mujer de que arrojara a sus hijos desde la ventana. “Ella tenía miedo, no quería hacerlo”, afirmó Melanie Scott, una uniformada que participó en el rescate.
“El humo y el fuego eran simplemente horribles. Apenas si podía verla en aquel momento”, contó Raimondo.
La madre y sus tres hijos fueron rescatados del fuego con éxito. El nombre de ella no se dio a conocer, pero su marido y padre de los niños, Prince Enyioko, dio las gracias a todas las personas que salvaron a su familia.