Tras la sorpresiva detención de Ovidio Guzmán López, apodado como “El Ratón”, líder de una fracción del Cártel de Sinaloa, se dieron a conocer las primeras imágenes en las que el capo se encuentra bajo el resguardo de las autoridades federales.
Ovidio Guzmán es uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, jefe fundador del también llamado Cártel del Pacífico, actualmente detenido en Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua.
“El Ratón” no solo es uno de los narcotraficantes más buscados en México, sino también en Estados Unidos, donde se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por su captura, al rededor de 100 millones de pesos.
Junto con su hermano Joaquín Guzmán López y sus medios hermanos, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Ovidio lideraba una fracción del Cártel de Sinaloa conocida como “Los Chapitos”.
“Los Chapitos” se ha caracterizado por llevar una relación tensa con otras fracciones al interior del cártel, como el grupo liderado por Ismael Zambada García, “El Mayo”, o el que encabeza su tío y hermano de “El Chapo”, Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, incluso protagonizaron una violenta disputa con el bando de Rafael Caro Quintero, “El narco de narcos”, quien tras su liberación en 2013 se le vinculó al mismo grupo criminal, hasta su recaptura en julio del año pasado.
Guzmán López nació en Culiacán, Sinaloa, bastión de la organización criminal que lidera, el 29 de marzo de 1990, es decir, tiene apenas 32 años de edad.
De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, Ovidio Guzmán incursionó en el narcotráfico tras el asesinato de su hermano, Edgar Guzmán, de quien heredó su negocio criminal, invirtiendo grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia, así como efedrina en Argentina.
Junto con su hermano Joaquín, al “Ratón” se le atribuye la supervisión de aproximadamente once narcolaboratorios en Sinaloa que producen un estimado de 3 mil a 5 mil libras de metanfetamina por mes, la cual termina en territorio estadounidense y canadiense, en su mayoría.
Otra información dada a conocer por el mismo Departamento de Estado indica que Ovidio Guzmán López ha ordenado el asesinato de informantes, narcotraficantes y hasta de un popular cantante mexicano que se había negado a cantar en su boda.
“El Ratón” se dio a conocer tras el llamado “Culiacanazo” o “jueves negro”, aquel 17 de octubre de 2019 cuando en un operativo fallido el capo fue detenido y liberado a las pocas horas por las mismas fuerzas federales que hoy lo recapturaron.
Operativo, detención, balacera y narcobloqueos
La detención de Guzmán López ocurrió la mañana de este 5 de enero en la sindicatura de Jesús María, Sinaloa, que se encuentra al norte de Culiacán.
Desde las primeras horas de este jueves se registró la presencia de las Fuerzas Armadas en territorio sinaloense, incluso en redes sociales se difundieron videos de helicópteros artillados sobrevolaron la región e incluso por disparando por encima de algunas viviendas, donde presuntamente se resguardaba Ovidio Guzmán.
El operativo realizado por las fuerzas federales provocó una serie de hechos violentos en Sinaloa, principalmente en Culiacán, su capital, donde hubo narcobloqueos, incendios de automóviles y balaceras.
La violencia desatada en respuesta a la detención de Ovidio Guzmán obligó a las autoridades de todos los niveles a suspender actividades, así como las clases y se hizo un llamado a la población a no salir de casa.
También se cancelaron las operaciones de Aeropuerto de Culiacán, donde arribaron al menos dos aviones de las Fuerzas Armadas y se registraron disparos de fuego contras las mismas aeronaves, alcanzando incluso a un avión civil.
La captura de “El Ratón” se da a cuatro días de la visita oficial que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tendrá a México, junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quienes se reunirán con Andrés Manuel López Obrador en el marco de la X Cumbre de Líderes de América del Norte.
Pasaron tres años, dos meses y medio, es decir mil 176 días, para que Ovidio Guzmán fuera recapturado luego del operativo fallido del 17 de octubre de 2019, cuando las Fuerzas Armadas detuvieron al capo y lo tuvieron que liberar debido a la reacción violenta del Cártel de Sinaloa, en lo que se conoce como el “Culiacanazo” o el “jueves negro”.
La captura y posterior liberación del hijo del “Chapo” en 2019 es uno de los pasajes más oscuros en la historia del combate al narcotráfico en México y en particular del gobierno de López Obrador.