Recientemente, se va a estrenar en EE.UU, Janet, un documental sobre la figura de Janet Jackson. En él, la cantante habla de su carrera, su familia y su polémica actuación la Superbowl en 2004 junto a Justin Timberlake, entre otros temas. Este, se estrenará el 28 de enero en Lifetime.
Según la artista, la relación entre Michael Jackson y ella, fue tensa desde que su hermano adquirió la fama mundial.
“Recuerdo que me encantó el álbum, pero por primera vez en mi vida vi que había algo distinto entre nosotros, que se abría una grieta. En ese momento Mike y yo empezamos a ir por caminos separados. Ya no era tan divertido como solía”, evoca.
Mientras, ella fue luchando contra sus problemas de peso. “Me estaba desarrollando muy pronto, empecé a tener pecho y me vendaban para que pareciera más plana”, explica.
Luego, señaló que en 2006 tuvo que ganar 80 kilos para una película y a partir de ahí le costó recuperarse. Según Janet, su hermano la molestaba por esto, supuestamente de manera afectuosa.
“Había épocas en las que Mike solía burlarse de mí y llamarme con algunos nombres: cerda, yegua, puta, o puerca, vaca”, relata. “Se reía sobre ello, y yo también solía reírme, pero había algo dentro de mí que dolía”, agrega.
Los problemas que le trajo su apellido
El ser hermana de Michael Jackson, para la artista fue agridulce. Por un lado, “le da las gracias a él”, mientras por otro su apellido ha sido “un gran motivo de escrutinio”.
“Yo quería mi propia identidad, no quería que la gente me escogiera a mí o a mi música solo por mi apellido”, reflexiona.
Además, recuerda cuando Jackson se enfrentó a un juicio por abusos sexuales, del cual fue absuelto. Esto, según Janet, le conllevó a perder un contrato con Coca-Cola.
“Culpable por asociación, así le llaman, ¿no?”, puntualiza.
De hecho, ella colaboró con su hermano en un tema llamado “Scream“, que trata sobre esos juicios.