La semana pasada las imágenes de Julian Assange siendo sacado de la embajada de Ecuador en Londres, dieron la vuelta al mundo. Tras casi siete años de estar recluido en ese lugar, el fundador de WikiLeaks fue arrestado por la policía británica y ahora arriesga pasar cinco años tras las rejas.
Otro de los inquilinos que tuvo estos años la embajada de Ecuador fue James, el gato de Assange, quien se paseaba tranquilamente por los rincones de la embajada.
Tras la detención de Assange, varios se preguntaron qué había pasado con el felino. El abogado del activista informático, señaló hace un par de días que el animal había dejado el lugar semanas antes del arresto.
Esa semana WikiLeaks difundió imágenes en las que aparece el gato mirando la televisión en el momento en que su dueño es arrestado y sacado de la embajada de Ecuador.
"Podemos confirmar que el gato de Assange está a salvo. Assange pidió a sus abogados que lo rescataran de las amenazas de la Embajada [de Ecuador] a mediados de octubre [del año pasado]. Se reunirán en libertad", señaló WikiLeaks a través de su cuenta de Twitter.
Fotos: Shutterstock/Wikipedia
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