Para el francés Marc Gauthier, casi la mitad de sus 63 años de vida ha significado tener que convivir con párkinson, enfermedad que genera trastornos del movimiento, mentales y del sueño. Sin embargo, gracias al avance de la medicina, ha logrado caminar con normalidad de nuevo tras la implantación de electrodo en su médula espinal, también conocido como una neuroprótesis.
De esta manera, los episodios de congelamiento que sufría, al igual que más del 90% de las personas con esta enfermedad en estado avanzado, han desaparecido y puede realizar tareas tan habituales como el levantarse de una silla, caminar unos 5 kilómetros o simplemente subir a un ascensor sin que su cuerpo se le engarrote.
“Ha cambiado mi vida porque ahora soy independiente y puedo salir de casa, hacer encargos. Incluso, voy a pie. Al principio no pensaba que pudiera sentir un efecto inmediato, pero en cuanto me implantaron la neuroprótesis sentí la mejoría”, aseguró Gauthier, paciente piloto de este proyecto financiado por la Fundación Michael J. Fox.
¿Cómo funciona la neuroprótesis para pacientes con párkinson?
Para conseguir devolverle la movilidad a Gauthier, un paciente con párkinson por más de 30 años, un grupo de neurocientíficos del Hospital Universitario de Lausana, en Suiza, decidió implantar quirúrgicamente una neuroprótesis experimental de médula espinal en él. Con esta buscaban corregir los trastornos de movilidad en personas con esta enfermedad.
Por su parte, la neurocirujana y codirectora de NeuroRestore, Jocelyne Bloch, sostuvo que cada procedimiento que se lleve a cabo será “completamente personalizado”. En este sentido, explicó que durante la intervención quirúrgica se prueba el efecto de estimulación de los electrodos para ajustar su posición y potencia al caso de cada paciente, en función de la respuesta de sus músculos a los estímulos.
Con los primeros resultados positivos, los especialistas a cargo de este proyecto buscan continuar con los ensayos con cerca de 80 a 100 voluntarios. Esto no solo permitirá demostrar su seguridad y eficacia, sino que también contribuirá a que las autoridades sanitarias autoricen su uso.
“La idea a la larga es que este tratamiento esté disponible para cualquier paciente con párkinson, como lo está el tratamiento mediante estimulación cerebral profunda para controlar los temblores y la rigidez que causa esta enfermedad”, indicó el catedrático en Neurociencia de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y codirector de NeuroRestore, Grégoire Courtine.