Por medio del Ministerio de Seguridad Pública, el Servicio Nacional de Guardacostas informó sobre su nuevo proyecto, en ayuda a las personas con discapacidad.
El grupo habilitó un centro de recepción, recuperación y reciclaje, para artes de pesca abandonados, perdidos o que se encuentran en el agua.
Estos elementos representan una alta contaminación en el ambiente, pero más en la fauna marina.
Por ello los usarán para hacer objetos y dar empleo en Puntarenas.
El “centro” está en la Estación de Guardacostas de Caldera, Esparza, Puntarenas. Su objetivo es reducir la contaminación y evitar la pesca maligna y silenciosa.
Rótulos informativos, cajones comunales para la recibimiento de artes y la elaboración de un punto de recepción, hizo que el plan piloto del proyecto tomara forma en su etapa inicial.
También se adecuó una embarcación recolectora, además de un camión para el traslado de los materiales.
Agregaron que los buzos del grupo fueron capacitados para encontrar las redes en el fondo marino.
“Este proyecto demuestra que tenemos una nueva oportunidad de hacer un planeta sostenible”, comentó Falco Mueller, primer secretario político de la Embajada de Canadá, una de las entidades implicadas en el proyecto.
El Ministerio de Pesca y Océanos de Canadá donó casi ¢200 millones para el traslado de estos objetos.
Una microempresa será la encargada de procesar dichos materiales para convertirlos en rampas y que las personas con discapacidad disfruten del mar.