Firme. Pese a los duros cuestionamientos en su contra, Bernardo Alfaro, gerente del Banco Nacional descartó su renuncia al cargo a consecuencia del robo de los ¢3.300 millones de la bóveda. “Mis acciones son intachables en lo largo de 35 años y 24 años como funcionario público”, aseguró a su salida del Congreso de la República a donde fue citado para explicar el robo a la entidad financiera.