No hay freno. La ola de criminalidad en el país avanza de forma exponencial y hace presagiar que el 2024 podría superar, ampliamente, a los terroríficos registros del 2023, considerado hasta ahora el año más violento de las últimas décadas. El doble homicidio de dos nicaragüenses en Cartago y el asesinato de dos motociclistas en Parrita, fueron los hechos de sangre que mayor atención provocaron por los demenciales ataques.