La segunda ola de coronavirus parecería estar comenzando a declinar en Europa. Las admisiones hospitalarias y de cuidados intensivos se están ralentizando día a día en la mayoría de los países del continente. No obstante, considerando los tiempos promedio entre hospitalizaciones y muertes, es probable que las cifras de fallecidos se mantengan elevadas al menos durante las próximas semanas.
¿La segunda ola ha pasado? Es prematuro asegurarlo. El índice de contagios en relación a las personas que han contraído la enfermedad -identificado con la ya famosa letra R- se está acercando al ansiado 1, que refleja que el virus ha dejado de crecer. En consecuencia, el umbral en el que las autoridades prometieron comenzar a relajar las restricciones se está arañando. Está claro que a esta meta se llega rápidamente con confinamientos.
No obstante las buenas y tímidas proyecciones, los epidemiólogos empiezan a admitir la necesidad de negociar salidas a los modelos actuales de cuarentenas y toques de queda. Sin embargo, los comités asesores que recomiendan las desescaladas a los gobiernos exigen que las medidas sean “mucho más progresivas y lentas” que en la primera ola.
“No hay manera de continuar con los aislamientos”, confiesan los líderes europeos, apremiados para autorizar algún tipo de celebración de Navidad. Hay razones de angustia ciudadana, pero fundamentalmente de asfixia comercial.
Sin embargo, pese a que tal vez se realice algún anuncio relacionado, es probable que las tradicionales fiestas se cancelen o reduzcan su aforo ante el temor de que puedan conducir a una tercera ola de contagios. Así lo explica Julien Lenglet, director del Hospital Antony, uno de los centros médicos más destacados de París.
Lenglet dijo que existe el riesgo de que los encuentros de Navidad y Año Nuevo terminen como un “cúmulo intergeneracional gigante” que podrían provocar un resurgimiento de la enfermedad. Jóvenes con familiares mayores, multiplicadas en miles de mesas festivas, podría ser una “bomba de contagios”.
Así está la situación sanitaria actual en las distintas naciones europeas.
Holanda, el primero en flexibilizar
El primer ministro holandés, Mark Rutte, suavizó las restricciones de su país el martes en medio de la caída de las tasas de infección. Ello permitió que después de dos semanas reabrieran espacios públicos, incluidos cines, museos y bibliotecas, con limitaciones en la cantidad de personas que pueden visitar.
“Los números que vemos son todavía demasiado altos, pero la tendencia es a la baja y eso es positivo”, dijo Rutte.
Sin embargo, advirtió que el país debe permanecer en un bloqueo parcial que impuso a mediados de octubre cuando las tasas de contagio se encontraban entre las peores de Europa. Eso significa que los bares y restaurantes permanecerán cerrados al menos hasta mediados de diciembre y los límites en la cantidad de personas que visitan una casa se mantendrán en tres por día.
Desescalada Catalana y Madrid con cierre perimetral
Los catalanes elaboran un plan de reapertura tras la segunda ola. La estrategia de apertura progresiva de actividades del Departament de Salut, filtrado ayer por la mañana, plantea una serie de medidas que se aplicarían en cuatro tramos de 15 días. Su aprobación, sin embargo, está sujeta a la aprobación del comité técnico, el cual debe detallar el documento entre hoy y mañana.
A primera hora de este miércoles, detalla la prensa catalana, el plan de reapertura se ha modificado en una reunión extraordinaria del Govern en la que se ha acordado, por ejemplo, que los restaurantes puedan permanecer abiertos hasta las nueve de la noche y no hasta las 17.00 horas, como recogía el documento filtrado ayer.
Algo más demorada estará la decisión del gobierno madrileño. La Comunidad de Madrid anunciará este viernes si decide o no cerrar perimetralmente la región durante el puente de diciembre para controlar los contagios de coronavirus. La decisión del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para que las farmacias hagan test antígenos de coronavirus Covid-19 para llegar al mayor número de madrileños, es prioridad para que luego del cierre por feriados, se establezcan las decisiones para liberar en partes las restricciones.
Reino Unido, un día de libertad navideña
Los medios británicos preguntan: ¿Alguien realmente cree que el 2 de diciembre será el día de la libertad? El segundo encierro nacional no fue vendido como un shock breve y fuerte como para reducir las tasas de nuevas infecciones a un nivel que permitirá volver a las noches de pub y recibir amigos para cenar. Sin embargo, dentro de dos semanas, ya está claro que la severidad de las restricciones pasarán de “nivel 2” a “3”.
El plan que maneja Boris Johnson, al parecer, es implementar “burbujas familiares” durante unos días durante la Navidad, que incluso requerirían que los ciudadanos se auto-aislen de antemano. Eso sí, con negocios abiertos -si bien con grandes restricciones- para salvar la mayor cantidad de consumo posible.
Los ministros del gabinete inglés tienen la intención de anunciar un “paquete de fin de bloqueo” la próxima semana, incluido un calendario para el programa de vacunación de Gran Bretaña y una expansión de las pruebas masivas, que esperan suavizará el golpe de nuevas restricciones. Por ahora el nivel de contagios se acerca a R 1,2.
Emmanuel Macron: liberar pero evitar un tercer encierro
Relajar a toda costa pero evitar los “stop and go”. El gobierno de Emmanuel Macron cree que estos “golpes son aún más difíciles de soportar para sus conciudadanos “, dijo el primer ministro Jean Castex a la comisión de investigación de la Asamblea Nacional sobre el manejo de la epidemia de Covid el martes por la noche.
Macron, en el anuncio donde dispuso el nuevo cierre, también puso una fecha: el 1 de diciembre debe ser la cita para detallar cómo serán los próximos pasos.
Como sostuvo el titular de sanidad francés, Olivier Verán, “la epidemia de coronavirus comienza a ceder. Francia llegó a picos de contagios diarios de 80.000, y se estima que pueda llegarse a los 5000 casos – el umbral donde recuperarian los galos las libertades – en pocos días.
Con el objetivo cumplido, el jefe de estado debe hablar la próxima semana para delinear las principales etapas del desconfinamiento. Será “progresivo”, advierte el Elíseo, que quiere a toda costa evitar un tercer encierro. La fecha de reapertura de negocios no está clara y da lugar a un enfrentamiento dentro del gobierno.
La inminente llegada de la vacuna -Olivier Véran mencionó el inicio del próximo año para el inicio de la campaña -, y el auge de pruebas antigénicas, son exigencias similares a las estrategias que tienen sus socios de la unión. Tambien coinciden que las celebraciones de fin de año pueden recrudecer la epidemia, cuando aún los sistemas hospitalarios se encuentran en estado de estrés.
El movimiento “Navidad sin Amazon”
“No es una denuncia más ni un planteamiento institucional lo que hoy motiva esta carta. Es, ni más ni menos, la muerte cercana, segura de cientos de nuestros comerciantes y de ciertos sectores, directamente impactados por el cese de sus actividades”, escribió William Koeberlé, presidente del Consejo de Comercio Francés al gobierno de Macron.
Este ruego por reabrir, con protocolos reforzados, es un movimiento que no solo ocupa a los comerciantes franceses, sino que se viraliza en toda Europa.
De hecho, una petición de funcionarios y personalidades francesas impulsa una iniciativa que está sumando voluntades: una “Navidad sin Amazon”
Izquierdas y ambientalistas electos como Anne Hidalgo, alcaldesa de París, o Eric Piolle su par “verde” de Grenoble, junto a personalidades del mundo de la cultura y asociaciones, se sumaron en una petición lanzada el martes, para comprometerse a no usar la plataforma Amazon durante el período navideño.
“Querido Papá Noel, este año estamos haciendo el compromiso de un #NoëlSansAmazon #NoelSinAmazon dicen los firmantes de la petición, para procurar que las compras de diciembre se realicen en los comercios y tiendas tradicionales.
En todos los casos las fases que, se presumen comiencen en diciembre, serán “no un desconfinamiento sino una contención adaptada”. La reapertura de negocios no esenciales podría tener lugar, conviviendo con toques de queda. La relajación del movimiento y circulación de las personas podría también aliviarnarse.
Nadie dice que la segunda ola haya terminado. Pero sí inmunólogos, médicos, epidemiólogos y políticos, trabajan en cómo mitigar una tercera ola. Cómo llegar a la inmunidad con vacunas y personas que transitaron el virus, saben, llevará meses, y el desafío sigue siendo convivir con la amenaza del COVID-19.