Se llama Yago y es un verdadero ejemplo de honradez. El niño de 7 años compitió como cualquier otro en un torneo de golf el sábado 12 de marzo. Firmó una tarjeta en la que marcaba que había dado 50 golpes, lo que lo dejó en segundo lugar en scratch y en primero en la categoría handicap.
Sin embargo, su padre tiene la costumbre de pasar los resultados a una tarjeta limpia y, al hacerlo, se dio cuenta de que Yago había hecho 51 y no 50 golpes.
"Revisando con mi padre mi recorrido, me di cuenta que firme mi tarjeta con un golpe menos. El resultado real es de 51 golpes. Mi padre me dijo que firmar una tarjeta por error con menos golpes es descalificación. Por eso os mando los trofeos, para que se los deis a mis compañeros que se lo merecían. He aprendido que tengo que revisar mis resultados antes de firmar la tarjeta de juego. Un saludo, Yago Horno Mateo"
Luego de explicarle a su hijo que su despiste era motivo de descalificación en el golf, el pequeño escribió la carta y la envió junto con ambos trofeos de vuelta.
El padre, llamado Kotska Horno, dice que "ha recibido muchos mensajes de padres valorando la acción y confesando que les ha hecho reflexionar sobre la manera de vivir el deporte".
¿Qué te parece la lección que le dio este niño al mundo?