Hace ya más de un año que el fiscal de Braunschweig, Hans Christian Wolters, a cargo del caso de Madeleine McCann en Alemania, hizo público que su principal sospechoso es Christian Brückner, alemán de 44 años que considera que fue el secuestrador y asesino de la niña británica.
Hasta el momento, sin embargo, el sospechoso, que cumple prisión el Alemania por otros crímenes, no ha sido interrogado por la Fiscalía. Ahora, desde la cárcel sorprendió al publicar un comunicado escrito a mano y que firma con su nombre completo, rechazando así el derecho a la preservación de su identidad que como sospechoso le garantiza la ley alemana, y en el que carga contra los investigadores, solicitando incluso la renuncia del fiscal.
En el texto, publicado por la prensa alemana, Brückner acusa al fiscal Wolters de mala praxis y le pide que dimita. “Presentar pruebas contra un acusado es una cosa. Algo completamente diferente es este escándalo increíble, cuando un fiscal inicia una campaña de prejuzgamiento público antes de la apertura del proceso principal”, protesta.
Además de declararse inocente de la muerte de “Maddie”, subraya que no se han podido presentar pruebas en su contra y despotrica sobre la libertad de expresión y exige insistentemente la dimisión de los principales fiscales. “Ambos están demostrando al utilizar una condena arbitraria del pasado para hacer una campaña escandalosa contra mi inocencia, que no son aptos para un cargo como abogados del pueblo alemán, que es honesto y confiado, y ustedes traen la vergüenza al poder judicial”, añade en su misiva manuscrita.
El comunicado va acompañado de un dibujo, una especie de viñeta aparentemente realizada por el propio Brückner, que muestra a los fiscales Wolters y Ute Lindemann pidiendo “Filet Forensik” mientras comen en un restaurante, una referencia al hecho de que los investigadores admiten que no tienen pruebas forenses que demuestren que Brückner es culpable. Concluye con su propia firma, fechada el 8 de mayo de 2021, y no está claro el conducto por el que esta carta ha llegado a los medios de comunicación, consigna ABC.
Esta es la primera vez que Brückner se pronuncia públicamente desde que se conocieron las acusaciones. Hasta ahora, a sus abogados Friedrich Fülscher y Johann Schwen se les ha negado el acceso a los archivos. El abusador de menores y condenado por violación y asesinato acaba de ser relacionado también con la red de pornografía infantil que ahora ha sido desmantelada en Paraguay.
Caso Maddie
Los fiscales tienen pruebas de que Brückner estaba en el lugar y en el momento de la desaparición de “Maddie”. Incluso presumen de indicios de que fue asesinada por el sospechoso en Portugal, y de que la niña nunca llegó a viajar a Alemania, pero mantienen en secreto los datos para no perjudicar la investigación. Admiten, sin embargo, que no tienen cuerpo del delito.
Según las autoridades alemanas, al final de este verano la acusación contra Brückner se hará formal y se procederá a la reconstrucción de los hechos. En julio pasado, la policía alemana registró y excavó una parcela situada en las inmediaciones de Hannover, en relación con el caso. El fiscal Wollters descartó después que la niña hubiera sido enterrada allí.
Recientemente un vidente se ha puesto en contacto con la Oficina Federal de Criminalística alemana BKA para informar que la niña, efectivamente, fue asesinada y enterrada en un bosque a unos diez kilómetros del hotel en el que fue secuestrada. Se trata de Michael Schneider, que asegura tener visiones sobre lo que sucedió aquella noche del 3 de mayo de 2007. Brückner tiene a sus espaldas 17 condenas anteriores por diversos delitos que incluyen agresiones, violaciones de menores y asesinato.
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