“Dejamos a papá en Kiev”. Esa frase, dicha por un niño ucraniano de alrededor de 9 años, sonaba a cotidianeidad algunos días atrás. Sin embargo, desde que el jueves 24 Rusia decidió invadir aquel país, está cargada de dolor, miedo e incertidumbre. No sabe si lo volverá a ver.
Según se ve en un video que fue difundido por el medio de comunicación Al Jazeera, el niño, llamado Mark Goncharuk, termina de pronunciar la última palabra y hace una pausa para procesar las lágrimas. Suspira, toma envión y continúa: “Papá va a vender cosas y va a ayudar a nuestros héroes de la armada”. Entonces, este refugiado desliza la posibilidad más triste: “Quizás incluso luche”.
Según el testimonio del niño, debieron caminar unas tres horas hasta que alguien, que está detrás de la cámara, los salvó. “Pensaba que íbamos a caminar dos o tres días, todo el día, pero nos ayudaste”, le dice, y suelta una sonrisa.
Mark, no es el único que debe atravesare esto. Días atrás se hizo viral un video que muestra la desgarradora despedida de un soldado a su hija antes de ir a pelear, aunque en este caso la historia es al revés. Esta triste escena tuvo lugar en la República Popular de Donetsk, ubicada en territorio ucraniano y reconocida como tal por el gobierno de Vladímir Putin. En el clip se ve cómo el padre y la hija se abrazan, entre lágrimas, antes de que la pequeña y su madres sean evacuadas a Rusia y de que él se una como soldado para apoyar la invasión a Ucrania tras haber recibido una citación para incorporarse a las filas del ejército ruso.