Natalie Fernando caminaba por el paseo marítimo de Southend, en Reino Unido, cuando Rudy, su hijo de cinco años, se puso muy nervioso ante la idea de tener que dar la vuelta y, para evitarlo, se tumbó en el suelo. Mientras otros transeúntes se quejaban del comportamiento del pequeño y fruncían el ceño al ver la escena, un hombre se detuvo a preguntar si todo iba bien.
La mujer explicó que su hijo era autista y, tras conversar con el hombre, llamado Ian, este se acostó en el suelo junto al niño para tratar de hablar con él. Poco después, Rudy se levantó e Ian los acompañó hasta el automóvil.
A través de su perfil de Facebook, Natalie explicó que el comportamiento de Ian la salvó “de un colapso que duró hasta una hora o más o de la alternativa que suele ser una paliza de mi hijo, que se pierde totalmente cuando tiene un colapso y puede volverse muy agresivo”.
“Este hombre, un completo extraño, se tomó un tiempo de su día para conversar y preguntarme si estaba bien”, añadió la mujer. “Fue mi héroe esta mañana y, después de acostarse con Roo, nos acompañó de regreso a nuestro auto. Ojalá hubiera más de este hombre alrededor. Estoy muy agradecida”, agregó.
En la publicación, que se ha compartido más de 27.000 veces, Natalie, que también tiene una hija y dos hijastras, explica cómo a Rudy “le encanta caminar, pero odia dar la vuelta y regresar”. “Por lo general, tratamos de caminar en un circuito para evitar eso, pero en su caminata favorita con los barcos no tenemos más remedio que dar la vuelta. Esto, a menudo, conduce a un colapso que normalmente puedo manejar, pero tras dos semanas fuera de la escuela, fue demasiado para él y para mí”, explicó.
“Este hombre, mi héroe, vio a mi hijo en el suelo y como cualquier otra persona supondría que estaba teniendo una rabieta, le preguntó a mi pequeño Roo cómo se llamaba y cuando le expliqué que realmente no entendía y que es autista dijo: ‘es genial, me acostaré con él’. Luego procedió a conversar con nosotros mientras caminaba de regreso al automóvil. Estoy tan agradecida con Ian que no olvidaré su amabilidad”, dijo Natalie.
“Si ve a un padre con dificultades, tal vez tómese el tiempo para decir ‘¿está bien?’. No juzgue la paternidad, trate de no juzgar al niño, simplemente sea amable”, sentenció la mujer. Además, Natalie explicó que había recibido muchos comentarios diciendo que no debería salir a la calle con Rudy y, en lugares como restaurantes o supermercados, la situación se hace más complicada: “Te sorprendería lo mala que puede ser la gente. Se trata de un niño pequeño, pero para ellos, simplemente, asumen que se porta mal”.
Foto: Facebook.