Durante la Semana Santa, se observa un incremento significativo, de hasta un 40%, en el consumo de mariscos en todo el paÃs. Esta tendencia, impulsada por una tradición religiosa de evitar carnes rojas durante este perÃodo, no solo refleja preferencias alimentarias, sino que también beneficia a emprendimientos locales relacionados con la pesca y la venta de mariscos.