Hasta el momento se han rescatado con vida a 104 personas, pero se teme que cientos más están desaparecidas, según el testimonio de los sobrevivientes y el hecho de que no hay mujeres y niños entre ellos.
“Son todos hombres”, indicó la portavoz de la guardia costera.
Un sobreviviente dijo a médicos del hospital en el puerto de Kalamata que vio a cientos de niños en la bodega del barco.
Algunas personas se encontraban en avanzado estado de hipotermia.
Al parecer, el barco se tambaleó antes de hundirse en una de las zonas más profundas del Mediterráneo, frente a la península griega del Peloponeso.
La búsqueda de supervivientes continuó durante toda la noche.
Dos barcos patrulleros, un helicóptero y otros seis buques patrullan las aguas al oeste de la península de Peloponeso, indicó una portavoz de los guardacostas.
Al parecer, el barco iba sobrecargado. Las ONG calculan que había entre 400 y 750 personas a bordo. Ninguna llevaba chaleco salvavidas.
Cuatro días en el mar
El barco procedía de Tobruk, en el este de Libia, y se dirigía a la costa italiana. Llevaba cuatro días en el mar y no habría tenido ni agua ni comida.
Los guardacostas griegos afirmaron haber estado en contacto con el barco unas horas antes. Pero, al parecer, los migrantes rechazaron su ayuda.
Varias organizaciones humanitarias critican a las autoridades por no haber intervenido de todos modos, dado el estado de la embarcación.
Un voluntario que trabaja con la línea telefónica Alarm Phone, que recibe llamadas de socorro de los migrantes, afirma que se dio una primera alerta mucho tiempo antes. Nadie habría respondido.
Las autoridades griegas son criticadas regularmente por devolver ilegalmente a los migrantes cuando sus embarcaciones son empujadas a aguas internacionales.
La peor tragedia de migrantes en Grecia.