Considerar los hábitos de sueños, dinámica familiar, trastornos ansioso, trastornos de hiperactividad y factores de los entornos, es importante para ver qué alternativas tomar para acompañar a los hijos en el proceso de mejora del desenvolvimiento académico. De acuerdo a esto se podrá evidenciar las necesidades de cada niño y enfrentar de forma personalizada este reto.