Temperaturas infernales afectan los Estados Unidos. Una ola de calor histórica para California, Phoenix y Florida.
Áreas específicas sofocan a los visitantes de lugares turísticos.
Algunos estados han establecido centros de enfriamiento, para que familias sin recursos para aire acondicionado puedan pasar un rato agradable y fresco.
Esta situación trajo también incendios forestales.
En otras partes del país, las fuertes lluvias afectaron a los estadounidenses. Inundaciones repentinas o daños en las calles son algunos de los efectos.
Hasta en las actividades comerciales tuvo repercusión el clima, como lo fue cancelar vuelos de avión.