Una beba de siete meses fue hallada viva este martes entre los escombros de un edificio de un barrio pobre de Nairobi, cuyo derrumbe hace cuatro días a consecuencia de las lluvias torrenciales causó 23 muertos, anunciaron la Policía y la Cruz Roja locales.
Mientras tanto, los equipos de rescate siguen buscando a casi 100 desaparecidos.
Delarine Saisi, de siete meses, fue ingresada en un hospital durante varias horas pero los médicos confirmaron que se encuentra bien de salud.
"Doy las gracias a Dios por todo lo que hizo para sacar a mi hija de ahí", declaró su padre, Ralsan Wasike. Es "un milagro", añadió.
Sin embargo, Ralsan Wasike no tiene noticias de la madre del bebé. "Rezo para que esté viva", dijo.
Delarine pasó casi 80 horas en "una palangana, envuelta en una manta", y presentaba síntomas de deshidratación, según la Cruz Roja.
El edificio de seis plantas del barrio de Huruma se vino abajo debido a la caída de lluvias torrenciales y por la mala calidad de la construcción.
Fue levantado hace dos años cerca de un río y sobre él pesaba una orden de derribo que no se llevó a cabo.
Este martes, un juez decidió mantener en detención provisional a cinco sospechosos (dos hermanos propietarios del inmueble y tres constructores) hasta que se haya terminado de recoger pruebas suficientes para formular las acusaciones.